Primitivo
castro vetón fortificado, que a decir de algunos historiadores llevó el nombre
de Miróbriga, fue conquistada por romanos que, entre otros vestigios, dejaron
las tres monumentales columnas que hoy forman el escudo heráldico de la Ciudad,
haciendo de ella un punto neurálgico para sus campañas contra las guerrillas
lusitanas.
Las
invasiones bárbaras la destruirían, volviendo a resurgir aunque con menos
pujanza para ser nuevamente asolada por los árabes.Tras un intento de repoblación
en tiempos de Alfonso VI a cargo del Conde D. Rodrigo, de donde toma su actual
nombre, no sería repoblada definitivamente hasta el año 1.161 por Fernando II
de León, como baluarte contra el enemigo musulmán, así como contra el naciente
reino portugués.
Este rey
sería el gran benefactor de la Ciudad, la rodearía de murallas,
que aunque reformadas, principalmente en el siglo XVIII, aun circundan la
Ciudad. La dotaría igualmente de silla episcopal, iniciando la construcción de
una magnífica catedral.Los siglos
XV y XVI serían los de mayor esplendor de la Ciudad, construyéndose
innumerables monumentos religiosos, así como multitud de palacios y casas
solariegas, muchas de las cuales aun se conservan dándole a la Ciudad un
especial aire señorial.
Entre los monumentos
religiosos habría que destacar, además de la Catedral, por supuesto,
la Capilla de Cerralbo, de estilo herreriano, mandada construir por el Cardenal
Pacheco, la iglesia de la Venerable Orden Tercera, neoclásica o la iglesia de
San Pedro-San Isidoro, donde confluyen estilos tan diversos como el románico,
el mudéjar, el gótico, el renacentista y el neoclásico.
De los edificios civiles destacan varios palacios como
por ejemplo la Casa de los Águila, el palacio del I Marqués de Cerralbo y la
Casa de los Castro. Son también muy interesantes el Ayuntamiento, la antigua
Audiencia, el Hospital de la Pasión (uno de los más antiguos del mundo que
continúa prestando sus servicios) y entre las obras militares destaca el castillo
(hoy Parador de Turismo), levantado por el rey Enrique II, aunque quizá el
conjunto monumental más importante sean el foso y muralla, comenzadas a
levantar en el siglo XII y que a lo largo de la historia han sido reformadas,
especialmente en el siglo XVIII para adaptar sus defensas a la artillería.
Guerras y
destrucciones asolarían la Ciudad, la de Secesión de Portugal, la de Sucesión
al extinguirse la Casa de Austria y por último, en el siglo pasado la Guerra de
la Independencia, que tras un duro asedio de varios meses sería conquistada por
los ejércitos napoleónicos. La Ciudad sería liberada meses después por Lord
Wellington, al que las Cortes de Cádiz concedieron el título de Duque de Ciudad
Rodrigo. Sitio de Ciudad Rodrigo
Después
llegaría por fin la paz y desde entonces Ciudad Rodrigo trabaja por ser una
Ciudad moderna y dinámica, pero con un enorme respeto a su esplendoroso pasado
que trata de conservar a través del estudio de su historia y conservación de su
enorme patrimonio monumental. Patrimonio que hizo que en el año 1.944 fuera
declarado su recinto amurallado como Monumento Histórico Artístico.