jueves, 30 de octubre de 2025

CRISIS DEMOGRÁFICA Y ECONÓMICA DEL SIGLO XVII

AGOTAMIENTO ECONÓMICO

El siglo XVII se caracterizó por una fuerte crisis económica y social en toda Europa: pestes, malas cosechas, guerras y parálisis del comercio y de la industria. 

En la monarquía hispánica esta crisis fue más profunda y originó la pérdida de la hegemonía política europea. La población disminuyó, pasando de ocho millones y medio de habitantes en 1600, a siete millones y medio en 1700. Las causas del descenso fueron: el flujo migratorio al continente americano; las muertes ocasionadas por las continuas guerras; la expulsión de los moriscos; y las epidemias que afectaron al país entre 1601 y 1685.

En el terreno económico la agricultura empeoró su precaria situación. El hambre, la guerra y las epidemias provocaron la despoblación de las tierras, mientras aumentaban los impuestos. La Mesta vio como se reducía el número de cabezas de ganado, por la falta de pastos y la destrucción provocadas por las guerras peninsulares (Portugal y Cataluña).

La industria y el comercio sufrieron una profunda depresión. La tradicional competencia de los productos extranjeros se agravó, con la pérdida de territorios en Europa (mercados). Se incrementaron los impuestos y tuvo lugar una pérdida de poder adquisitivo de una población cada vez más arruinada. El comportamiento de las finanzas públicas agravaba la situación, aumentando sus gastos, con una Corte despilfarraba cada vez más; y con más necesidades por las constantes guerras.

El Estado se encontraba en bancarrota, a pesar del aumento de impuestos, las devaluaciones de la moneda y la constante emisión de deuda pública. El recurso a la plata y oro americanos fue cada vez más difícil debido al agotamiento de las minas y al descenso drástico de la llegada de metales preciosos.

 

CRISIS SOCIAL

La sociedad del siglo XVII se caracterizó por una fuerte polarización: Una minoría ocupaba los cargos públicos, disponían de recursos y mantenían una vida ociosa. La mayoría de la población estaba empobrecida, campesinos sin tierras, artesanos depauperados y centenares de miles de pordioseros, vagabundos o mendigos. Apenas existían sectores de clase media que se pudieran mantener como resultado del trabajo y el esfuerzo.

El modelo social al que aspiraba la gran mayoría de la población era vivir de las rentas como los señores o triunfar y enriquecerse en la aventura americana. El trabajo manual se consideraba una actividad plebeya y de poco prestigio social. Se generó una sociedad de nobles, hidalgos o pícaros en detrimento de los verdaderamente productivos: campesinos, artesanos y comerciantes. Sólo los territorios periféricos, especialmente los de la Corona de Aragón, marginados de la aventura americana y de las cargas imperiales, sufrieron con menor intensidad la crisis.

Esta situación dio origen a una corriente intelectual conocida como “los arbitristas”, entre ellos destacan: González de Cellorigo, Tomás de Mercado o Luis Ortiz. Estaban preocupados por la falta de atención hacia el desarrollo económico, y proponían soluciones o arbitrios a dicha situación. Las medidas más importantes que proponían eran: la protección de la industria y la reforma del sistema impositivo. El poder de las clases privilegiadas y el carácter de la monarquía, impidieron la aplicación de estas propuestas, ya que se estaba más preocupado por mantener la ortodoxia católica y el poder y el prestigio en Europa.

 

LA CULTURA DEL SIGLO DE ORO

En el siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII, la cultura española alcanzó la cima de su esplendor, es el periodo conocido como el siglo de Oro de la cultura española, con artistas, pensadores, literatos y ensayistas de irradiación universal.

Estuvo íntimamente ligado a la defensa del catolicismo (la ortodoxia frente a la rebelión religiosa de los protestantes), lo que explica su fuerte contenido religioso y teológico.

La literatura encumbró al castellano como lengua universal florecieron la poesía con Garcilaso de la Vega, Góngora y Quevedo; el teatro de Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina; la novela, con el género típicamente español de la picaresca: Lazarillo de Tormes, Guzmán de Alfarache. Miguel de Cervantes, con Don Quijote de La Macha (1605) creó el modelo de novela moderna sobre las precedentes de caballerías. Es la obra que más ediciones se han hecho y que ha sido traducida a más idiomas.

martes, 28 de octubre de 2025

ARTÍCULO: 1640 "ANNUS HORRIBILIS"





PREGUNTAS ARTÍCULO: 1640 “ANNUS HORRIBILIS”

1. Por qué el año 1640 es la base de la épica del nacionalismo catalán y portugués? ¿En qué hechos históricos se cimentan ambos nacionalismos?
2. Qué año es la antítesis de 1640? ¿Por qué? ¿Qué imagen de la Monarquía Hispánica tienen los contemporáneos en España y en Europa?
3. ¿Cuál es la vocación política del Conde-duque de Olivares? ¿Cuál es el “problema de España” en el siglo XVII? ¿Qué soluciones propone Olivares a estos problemas?
4. Revuelta catalana: ¿Cuándo comienza? ¿Por qué? ¿Quiénes son los protagonistas? ¿Qué ocurre? ¿Consecuencias y solución final? Haz un esquema

5. Secesión portuguesa: ¿Cuándo comienza? ¿Por qué? ¿Quiénes son los protagonistas? ¿Qué ocurre? ¿Consecuencias y solución final? Haz un esquema.
6. ¿Qué otros territorios de la Monarquía Hispánica se sublevan? ¿Quiénes protagonizaron dichos levantamientos? Causas.
7. Razones que dieron lugar a las sublevaciones en 1640.
8. Consecuencias de la Crisis de 1640 para la Monarquía Hispánica y para Cataluña.

viernes, 17 de octubre de 2025

FELIPE II (1556-1598). BIOGRAFÍA Y HERENCIA


FELIPE II (Valladolid 1527 – El Escorial, Madrid 1598). Reinó entre 1556 – 1598. Al abdicar su padre Carlos I, heredó un inmenso imperio que englobaba las posesiones castellanas, aragonesas y borgoñonas. Potenció la administración de sus reinos, lo que multiplicó la burocracia de palacio, que nunca escapó a su control. Tuvo que intervenir en las Alpujarras (Granada) contra los moriscos y en Aragón a causa de la conjura de Antonio Pérez. 





Heredó de su padre el enfrentamiento con Francia a la que derrotó en la batalla de San Quintín en 1557, que llevó a la firma de la Paz de Chateau-Cambresis. Aliado con Venecia y el Papado armó una flota cristiana mandada por su hermanastro don Juan de Austria, que derrotó a los turcos en la batalla de Lepanto en 1571. Prosiguió las conquistas en América y Filipinas, y en 1580 fue reconocido como rey de Portugal. Combatió con rigor el protestantismo y la sublevación calvinista en los Países Bajos que fue su gran preocupación. Buscó la alianza inglesa a través de su matrimonio con María Tudor, pero no pudo evitar la hostilidad de Isabel I, que desembocó en la derrota de la Gran Armada en 1588. 


Durante su reinado fue una persona austera, dotada de una inagotable capacidad de trabajo y un estricto sentido del deber y de la justicia. Excesivamente riguroso en ocasiones, se guio siempre por una profunda religiosidad.



miércoles, 15 de octubre de 2025

CARLOS V de HABSBURGO (1500-1558)


+ CARLOS I de España y V de Alemania (Gante, Bélgica 1500 – Yuste, Cáceres 1558) Rey de Castilla y Aragón (1516 – 1556) y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1519 – 1556). Hijo de Felipe el Hermoso y Juana I de Castilla, acumuló en su persona por herencia familiar la Corona de Castilla y sus posesiones de ultramar, la Corona de Aragón y sus posesiones italianas, los dominios del Ducado de Borgoña (Países Bajos, Luxemburgo y Franco Condado), y los territorios patrimoniales de los Habsburgo en Austria, con sus derechos al trono Imperial. Se hizo cargo del trono de Castilla y Aragón a la muerte de su abuelo Fernando el Católico en 1516 por incapacidad de su madre. Nació y fue educado en Flandes, no fue bien recibido por los castellanos. Su carácter de extranjero, la imposición de tributos y su marcha a Alemania para ser coronado emperador, provocaron la guerra de las Comunidades y de las Germanías en 1520, en la que las tropas imperiales derrotaron a la naciente burguesía de las ciudades. 





Su subida al trono imperial provocó el enfrentamiento con Francisco I de Francia, con el que sostuvo cuatro guerras (victoria de los imperiales en Pavía en 1525 y saqueo de Roma en 1527) y al que finalmente obligó a abandonar Italia. Luchó también contra los turcos, a los que arrebató en 1535 La Goleta y Túnez, aunque no consiguió debilitar su poder, siendo derrotado en Árgel. Su mayor empeño fue el de frenar el avance de la Reforma protestante en Alemania, bien mediante acuerdos (Dieta de Ausburgo de 1530), bien mediante la guerra (victoria de Mühlberg en 1547), pero sus esfuerzos resultaron inútiles y al final hubo de firmarse la paz de Ausburgo. Durante su reinado se continuó la expansión en América con la conquista de México y Perú. En 1556  renunció a la Corona de Castilla, Aragón y Países Bajos-Franco Condado en favor de su hijo Felipe II, y al Imperio alemán en favor de su hermano Fernando. Se retiró al monasterio de Yuste en Extremadura, donde murió.