En
el siglo XVI se caracterizó en demografía por el incremento continuado de la población en Castilla (15% anual entre
1530 y 1594), sobre todo en el sur debido a la comercio con América. En la Corona de Aragón apenas
aumentó la población.
La
producción agrícola tuvo un alza
constante debido a la demanda de productos desde América; y al incremento
de la población. Muchos campesinos sin tierras o pequeños propietarios
hipotecaban sus fincas o pedían préstamos para arrendar nuevas tierras
estimulados por el alza de los precios agrícolas; a pesar de que las tierras de
labor eran escasas y a los precios de arriendo
elevados (concentración en manos de nobles y clérigos).
La industria artesanal tuvo una expansión importante durante la primera mitad del siglo XVI estimulada por la demanda del mercado americano. Se desarrollaron la metalurgia vasca; la construcción naval en Valencia y Cataluña y los gremios textiles de Sevilla, Toledo, Cuenca y Segovia. La monarquía sin embargo favoreció a los exportadores de lana frente a los productores de tejidos y otorgó protección a los industriales textiles flamencos. Debido a esta circunstancia el mercado interior y el americano quedaron en manos de los competidores extranjeros; ya que sus productos tenían más calidad y mejor precio.
La industria artesanal tuvo una expansión importante durante la primera mitad del siglo XVI estimulada por la demanda del mercado americano. Se desarrollaron la metalurgia vasca; la construcción naval en Valencia y Cataluña y los gremios textiles de Sevilla, Toledo, Cuenca y Segovia. La monarquía sin embargo favoreció a los exportadores de lana frente a los productores de tejidos y otorgó protección a los industriales textiles flamencos. Debido a esta circunstancia el mercado interior y el americano quedaron en manos de los competidores extranjeros; ya que sus productos tenían más calidad y mejor precio.
El
comercio fue el sector que experimentó
un crecimiento más importante debido a la explotación del Nuevo Mundo. Se
centró en las ciudades castellanas y en los puertos del Atlántico. La Corona de Aragón y los
puertos mediterráneos el comercio decayó debido a la presencia turca.
Castilla experimentó una espectacular subida de los precios debido que su producción fue incapaz de abastecer la demanda de productos, al no transformar su estructura agrícola y artesanal; y por la gran cantidad de oro y plata circulante. La monarquía permitió la importación de todo tipo de productos del extranjero, tanto para la Península como para reenviar a América. Los fuertes impuestos sobre las exportaciones originaron una reducción de los beneficios y de los incentivos para producir.
Castilla experimentó una espectacular subida de los precios debido que su producción fue incapaz de abastecer la demanda de productos, al no transformar su estructura agrícola y artesanal; y por la gran cantidad de oro y plata circulante. La monarquía permitió la importación de todo tipo de productos del extranjero, tanto para la Península como para reenviar a América. Los fuertes impuestos sobre las exportaciones originaron una reducción de los beneficios y de los incentivos para producir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario